domingo, 22 de enero de 2012
El viento
Cansada del silencio que estruja las entrañas.
Miro sobre mi hombro y hay seres deformes sin terminar;
arrastrándose en el suelo pidiendo un atisbo de vida.
Me niego a dárselos, otra vez. Si otra vez.
Buscando lo que soy y no soy, no me encuentro todavía, me desespero, grito, lloro; intento alcanzarme, pero no llego.
Otro día más, es como tocar el viento, presa del miedo no me encuentro, no me veo.
Te odio miedo, te odio y me desprecio por sentirlo
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Aprecia el miedo, es como un veneno que en pequeñas dosis te hace inmune y sigues adelante reforzada.
ResponderEliminarTe invitamos a participar en nuestra ventana indiscreta de los domingos. Supera ese miedo y envíanos un mini relato para jugar.
Saludos Calados.